Se define como un estado de desinterés o de falta de energía, como reacción a estímulos que se perciben como monótonos o repetitivos. Se produce por la falta de cosas interesantes para ver, oír, o para hacer, y suele provocar bostezos. Es lo contrario, por tanto, a la diversión.
Cuando una persona está aburrida se le pasa el tiempo más despacio y siente que también lo está perdiendo. Además puede llevar a la persona a realizar acciones sin razón ninguna, ya que como se siente aburrido necesita hacer algo para distraerse. Por ejemplo, cuando una alumno está en clase y se aburre y empieza a dibujar porque sí. Es como un pasatiempo que no requiere esfuerzo físico ni mental, que nos mantiene concentrados y ayuda a combatir este estado.
El aburrimiento también puede estar provocado por un sentimiento que tengamos, como la tristeza, el mal humor o que nos encontremos cansados.
Por eso, para evitarlo, debemos descansar lo suficiente y tener energía y buen estado de ánimo. Y evitar hacerlo todo muy rutinario. Así no nos aburriremos.
martes, 6 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario